El COVID-19 es sin dudad alguna una auténtica catástrofe para el turismo nacional e internacional. No hay viajeros, ni de negocios, ni turistas vacacionales. Las líneas aéreas están
paralizadas, los cruceros y los transportes terrestres están inactivos y los
operadores, las agencias de viaje y los hoteles están cerrados. Las
estimaciones de las pérdidas obviamente variarán en función de la
duración de la pandemia.
Únicamente cabe apuntar un dato positivo ante este situación. Hoy los responsables máximos del
empleo en España, al presentar las pavorosas cifras de pérdida de puestos de
trabajo y de bajas de afiliados a la seguridad social, han reconocido que la recuperación de la economía española
depende de que pueda salvarse la campaña turística de este ejercicio. Para un
sector económico que siempre se ha quejado del bajo reconocimiento de la
trascendencia de la actividad turística por parte de los poderes públicos, y de
la sociedad española, estas declaraciones constituyen un pequeño empujón a la
importancia económica del sector.
Sin embargo, este reconocimiento no serviría de nada si no va acompañado de
medidas urgentes, concretas y eficaces que permitan que el sector permanezca a
flote hasta el momento de recuperar un cierto nivel de normalidad. El sector
turístico ha hecho un gran esfuerzo de competitividad que tiene que ser salvaguardado
con medidas urgentes, concretas y eficaces para poder estar en disposición de
reanudar su actividad tan pronto se empiece a normalizar la situación.
Entre esas medidas están las líneas de crédito para unas empresas que han
cesado completamente su actividad, el alivio de la presión tributaria ejercida
por la Hacienda estatal y las Comunidades Autónomas, así como las
contribuciones a la Seguridad Social, no simplemente con aplazamientos y
suspensiones ya que no hay ingresos y, por tanto, base imponible que justifique
las cargas fiscales, y un flexible y equitativo régimen laboral que tenga en
cuenta las peculiaridades de la actividad turística.
El futuro que se deslumbra en el sector turístico es tenebroso a corto plazo.
¿Cuándo se recuperarán los mercados emisores? Nadie puede asegurarlo para la
inmediata temporada de verano. Dependerá del ritmo de la pandemia en nuestros
principales mercados emisores y por supuesto en nuestro país.
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